Estimados Socios, homenajeados, familiares, amigos todos:
El pasado sábado 31 de octubre se celebró en el Centro Cultural Utrerano (Casino) su Asamblea General Ordinaria anual.
Tras la misma, se realizó en un Acto sencillo y emotivo un Reconocimiento especial a dos socios distinguidos de esta asociación D. Juan Peña Narváez y D. Diego Jiménez Núñez.
El acto lo inició el presidente de la entidad D. Francisco Pablo García reconociendo en sus palabras la trayectoria de los homenajeados:
“Reconocemos en este acto la trayectoria de dos socios que han mantenido con los miembros del Centro y en su vida social una actitud permanente de generosidad y espíritu de servicio allí donde ocuparon cargos o puestos de responsabilidad.
Alegres, comprometidos, eficaces en la solución de problemas, Juan y Diego acudieron siempre a la llamada del Centro Cultural Utrerano cada ver que fueron requeridos. No sólo eso, sino que además ellos se ofrecían.
Desde el primer momento que les pedí ayuda Juan se incorporó a la Directiva como miembro de pleno derecho y a pocas reuniones faltó; por su parte Diego y su esposa Juana a pesar de la edad han participado en múltiples actividades celebradas, hasta incluso en las Fiestas de Fin de Año.
Diego en el año 2008 para recordarme su arte y su buen hacer me dedicó una foto de una fiesta para la posteridad celebrada en el año 1975 en el cortijo el Toruño de la familia Guardiola.
La foto es una pincelada de lo bien que lo pasó con sus inseparables amigos, en ella se ve bailando con el matador de toros Pepe Luis Vázquez.
¡Qué ilusión tenía en regalarnos la foto para enmarcarla para el recuerdo!, así como su biografía plasmada en un librito realizado a mano por él mismo con la portada de la imagen de su Virgen querida y en la que se lee:
“Nació en Jerez y se bautizó en Utrera, Nuestra Señora de la Esperanza de la hermandad de los gitanos en el mes de abril de 1958 número 1 de la Hermandad”.
Sembradores de armonía, convivencia y cultura, plasmaron sus virtudes de hombres de bien en las mejores páginas del legado gitano en Utrera.
Dos protagonistas con vidas paralelas, miembros de la junta directiva del centro, amantes de las hermandades, de los gitanos, del Potaje de Utrera; con una conducta ejemplar, participativa sin importarles nunca la edad por ello se han convertido para los hombres y mujeres de la institución que represento en un referente donde mirar y reflexionar: “Sus vidas representan un pozo de agua limpia, transparente con fondo de sabiduría popular.”
Por sus valores humanos, su compromiso social y su contribución a la exaltación de la cultura gitana en nuestra ciudad, don Juan Peña Narváez y don Diego Jiménez Núñez merecen el reconocimiento de esta asamblea y el aplauso de todos los Utreranos.
En el acto también participó D. Antonio Guerra Gil con unas bonitas y entrañables palabras:
“Necesitaríamos muchas horas para resumir las anécdotas que conocemos de Diego y de Juan, de Juan y de Diego. Pero valga como ejemplo una de Diego Jiménez que demuestra su hombría de bien y su amor por esta casa que hoy le rinde homenaje:
En una época en que el Casino estaba a punto de cerrar sus puertas por su mala situación económica, Diego Jiménez, junto a otros socios, fue el primero en poner sobre la mesa mil pesetas-que entonces era un dinero-para evitar el cierre de esta casa que hoy nos acoge a todos.
De Juan Peña basta señalar como ha sabido hacer de su cariño y entrega a los demás una moneda de uso diario, Juan, que hasta para ganarse la vida ha sido original al jubilarse de oficial de la Guardia Civil siendo gitano puro; nos ha enseñado, con su amistad y su cariño esas virtudes que siempre hemos encontrado en Utrera, a pesar de que no hemos tenido la suerte de nacer aquí.”
Tras estas palabras se realizó la entrega de las placas del reconocimiento interviniendo de forma espontánea y para dar aún más realce a esta convocatoria un representante de la Hermandad de los gitanos D. José Jiménez.
Terminando este estupendo día con un almuerzo de convivencia de socios, amigos y familiares ambientado con el Grupo Flamenco D’Enea.
En fin, un merecido homenaje a dos socios del Centro Cultural Utrera que tanto quieren y queremos con nuestros mejores deseos de seguir queriendo por muchos años.